Las prótesis de mama no son únicamente para la post-mastectomía. Rebecca tiene el Síndrome de Poland. Le encanta Amoena.
Rebecca Butcher, una joven de 20 años, que tiene el Síndrome de Poland. Lleva las prótesis de mama Amoena. Estamos muy agradecidos por su generosidad en compartir su increíble historia de coraje e individualidad.
Por Rebecca Butcher
Me di cuenta de que mi pecho era "diferente" cuando estaba en la escuela secundaria. Cuando miraba a mi alrededor veía que mis compañeras se compraban sujetadores y biquinis nuevos, mientras que a mi aún me quedaba un pecho por desarrollar. Durante mucho tiempo pensé que para todo el mundo le crecía un pecho más rápido que el otro.
Esto era porque casi siempre los médicos me decía “aún no has terminado de crecer,” a pesar de que tenía un pecho totalmente desarrollado.
Por lo que esperé y esperé, con la esperanza de que algún día quizá me despertaría y tendría los pechos “normales”, pero obviamente eso nunca ocurrió.
Tras años de preguntar, decidí que ya tenía suficiente y comencé a buscar en line "1 teta". Ahora no lo recomendaría que nadie lo hiciese al menos que estuviese preparada para ver unas imágenes muy extrañas. Pero tras una búsqueda extensiva, lo que encontré fue el Síndrome de Poland.
Miraba fotos médicas e historias reales de otras mujer con esta deformidad y me di cuenta que su aspecto era exactamente igual que el mío (en cuanto a la pared torácica).
Presenté esta información a mis médicos, la mayoría de ellos nunca habían oído hablar de esto antes dado que es una condición muy poco común sobre el que se conoce muy poco.
Todos comenzaron a realizar sus propias investigaciones y finalmente acordaron, que era lo que padecía. Tras muchas visitas y enseñar mis pechos en numerosas ocasiones, finalmente acordaron enviarme al hospital especializado Breast Clinic. Aquí es donde encontré Amoena.
Finalmente me acostumbré a las reacciones de los médicos cada vez que me quitaba la camisa.
Ninguno de ellos parecía demasiado asustado o preocupado de que podría ser algo peor, y yo confiaba en ellos (después de todo, ¡son los profesionales!).
Solución: Llevar una Prótesis de Mama Amoena para el Síndrome de Poland
Me recomendaron llevar un “sujetador post-mastectomía” (una prenda que llevan las mujeres que han perdido un pecho tras un cáncer de mama) ayudaría solucionar mi problema.
El médico tomó medidas de mi pecho y me facilito lo que se llama una “prótesis parcial” de Amoena. La parcial se asemeja al pecho, es del mismo color y forma, y se puede encontrar en diferentes tonos y tallas, y que incluso lo puedes llevar en cualquier sujetador con el soporte adecuado.
También debo decir que estos médicos intentaron convencerme para una cirugía de reconstrucción mamaria (vamos, que reconstruir el pecho), pero amablemente lo desestimé. Principalmente porque así es como nací; soy yo. No me hace físicamente enferma. El único problema incómodo que tengo es encontrar bañadores y lencería que sea cómoda – además de lidiar con la opinión de otras personas.
Ya es lo suficientemente duro ser un adolescente, sin que la gente y los medios te digan cual debería ser tu aspecto y lo que es ser “normal”. Pero tener que cambiarte delante de otras 30 chicas a quien ya les ha llegado a la pubertad, intentar que los chicos de tu edad se fijen en ti aunque no tengas los pechos grandes y que una dependiente te diga que “eres demasiada joven para llevar un sujetador post-mastectomía, ¿no?” además de poner un rostro muy crítico, no es fácil, te lo puedo decir. Pero la prótesis parcial de Amoena me hizo la vida mucho más fácil. ¡Me refiero a muchísimo!
Ahora llevo Amoena - maravillosos sujetadores y camisetas
Ahora puedo llevar sujetadores normales, camisetas ajustadas, biquinis, y nadie se da cuenta que no tengo ambos pechos. Cuando comento que “No tengo dos pechos,” no me refiero a que tengo un pecho justo en el centro de mi pared torácica, o no. Si tengo dos pezones, y el pecho desarrollado está en el sitio correcto, únicamente el lado afectado le falta tamaño y musculatura.
Debo mencionar que el Síndrome de Poland puede afectar también a las manos y los pies, pero tengo la suficiente suerte de únicamente tener la deformidad sobre mi pared torácica, el cual puedo ocultar.
Cómo cualquier persona, las chicas que tenemos el Síndrome de Poland queremos sentirnos sexy y confiadas para lucir nuestra piel de vez en cuando. Pues esto es cuando las cosas se ponen difíciles.
Aunque llevaba mi prótesis parcial, los médicos tenían razón por que mi pecho “normal” no había terminado de crecer, por lo que tenía que volver al hospital unas cuántas veces más para una nueva medición y conseguir una parcial más grande.
Además, no todos los bañadores o sujetadores sin aro sujetaban bien la prótesis parcial.
Un paso al frente con el Síndrome de Poland y Prótesis de Mama
Pronto tendría 18 años, y comenzaría la Universidad. Mi cuenta de Instagram comenzaba a tener cada vez más seguidores. Por lo que sabía que eventualmente la gente se daría cuenta de la diferencia de tamaño entre mis pechos, y alguien haría la pregunta de que porque siempre llevaba una prenda de cuello alto.
Por lo que se me ocurrió la idea de publicar mi historia sobre el Síndrome de Poland, con la confianza de que ayudaría a otras jóvenes, que no están a gusto con su cuerpo, sentirse más confiada y menos preocupada si no se parecen a las modelos que aparecen en las revistas.
Fue un sorpresa muy agradable ver como los likes a mis publicaciones crecían, y los comentarios de apoyo de las personas que me encontraban a través del hashtag
#polandsyndrome, contándome que también tenían el síndrome. También, algunas personas públicas dieron un paso hacia adelante, no daré sus nombres dado que es algo que tienen que contar ellos una vez que estén preparados para hacerlo. Esto me dio la confianza para comprar una bañador sin importarme que mis pechos estaría totalmente expuestos.
Poniendo mi confianza a un lado, y aunque lo hice intencionadamente, dado que mi lado afectado no empujaba contra mi pecho más grande, el pecho grande se salía de la copa del bañador en cualquier momento, cada vez que me inclinaba hacia adelantes. Sabía que tendría que haber algo mejor.
Recordaba el nombre Amoena, y comencé a buscar por internet, donde encontré maravillosos sujetadores, bañadores y pijamas. Pensé que estaban confeccionados únicamente para personas con cáncer de mama, ¡pero estaba 100% equivocada! Las prendas con bolsillas funcionaban perfectamente para mí. Me daban el soporte que necesitaba mi pecho, además de estar confeccionados con material súper confortable. También me dieron la oportunidad para hacer natación y llevar lencería sin tener que estar comprobando constantemente si se salía el pecho.
El haber encontrado Amoena, fue uno de los momentos de inflexión más inmemorables en mi vida. Ahora puedo vivir sin preocuparme por mi pecho, ni estar siempre a la búsqueda de sujetadores que no me ofrecían el soporte adecuado. Quizá nunca hubiera conocido la marca si el NHS no me hubiese dado la prótesis parcial.
Sabiendo que esta marca puede tener el mismo efecto para muchas chicas jóvenes preocupadas sobre sus pechos, y que son capaces de proveer al NHS producto para dar a aquellas chicas, es el motivo por la que ¡apoyo y recomiendo Amoena a cualquier personas y a todo el mundo! Incluso a personas con pechos normales pueden llevar los magníficos biquinis y sujetadores cómodos. También es muy gratificante saber que uno de mi bañadores favoritos ayua a la Fundación Future Dreams. ¡Incluso hay prendas de baño diseñadas por Melissa Odabash personalmente!
Según se vaya transformando mi cuerpo según la edad de los 20, 30 y adelante, sé que Amoena es una marca a la que Siempre podré recurrir para apoyarme (literalmente).
Los adolescentes deben crecer sintiéndose seguros y contentos consigo mismos y ser capaces de elegir lo que para ellos consideran "normal", y por eso elijo a Amoena.